Quien teme a Dios vive en paz; no
quien tiene miedo
Quien teme a Dios quien le tiene miedo, tener miedo a
quien nos ama hasta el extremo, a quien nos creó sin necesitarnos, a quien es
Amor infinito, Bondad infinita, es ser imbéciles
El temor a Dios no tiene nada que
ver con el miedo, sino con conocerse a uno mismo, y, temer disgustarle,
ofenderle porque Dios merece lo mejor de cada uno, no por miedo al infierno, ni
al purgatorio, no, por Él
Es salvando las distancias, como
él que espera la visita de un amigo, o un familiar muy querido, y, quiere que
todo este a su gusto, que todo sea de su agrado, que se sienta bien, y, no
repara en gastos, y, limpia, y, vuelve a limpiar, y, prepara lo mejor, y, cada
minuto se pregunta le gustará, no le gustará, y, cuando se va, aunque lo haya
felicitado le quedan dudas, y, se dice el próximo día, qué pueda tratarlo mejor
Cuida las palabras pues teme
ofenderle, no lo hace porque el amigo, o el pariente le vaya reñir, ni lo vaya premiar, o como la
esposa que prepara el mejor plato para su marido, o, el marido para la esposa
El miedo es otra cosa, el miedo
es miedo al castigo, se hace todo con miedo, y, se desea que ojala aquel para
él que se hace no existiera
No es así, no debe ser así, con
Dios
Por eso la persona que tiene
miedo a dios, da culto a un ídolo, no importa como le llamé y, eso la atenaza,
la hace cobarde de religión de ritos, no confundir con liturgia
Pero él que teme a Dios, a quien
tiene miedo es así mismo, y, vive en paz, sabe que Dios lo cuida, y, procura
hacer lo mejor, y, si todo le sale mal, pues va junto a su Dios que es también
su Padre, su Hermano, su Amigo, y, como niño chico que es, le dice “lo siento,
ayúdame a no hacerlo más”, y, vuelve empezar