Sin Dios sin el Espíritu Santo
todo el poder es del pecado
En el Veni Creator, le decimos al
Espíritu Santo, “Mira el poder del pecado, cuando no envías tu Aliento”
Es nuestra forma de pedir ayuda,
porque cuando estamos solo con nuestras fuerzas, cuando nos alejamos de Dios,
el pecado, el mal nos domina, no podemos hacer nada bien
No es que no queramos, es que no
podemos, porque estamos bajo el influjo
del mal, naturalmente Dios esto no lo
quiere, pero nos hizo libres, y, si nos empeñamos en oír otras voces en lugar
de su Voz, de su Palabra, de hacer lo que le agrada al mundo, en lugar de lo
que quiere Él, pues acabamos haciendo lo que no queremos, porque todos queremos
el bien, y no sólo eso, si no que acabamos primero disculpándonos, luego
justificándonos, por último atacando a los que obran bien
Debido al pecado de Adam, nuestra
naturaleza esta herida, y, tiende al mal, y, no podemos salir de ella, la
tenemos para siempre, vivimos en el mundo, que es enemigo de Dios, pero Dios
ama al mundo, entonces tenemos que luchar en él contra él, como la levadura y
la sal, que transforman lo que tocan sin que se note, si se nota malo, del
mundo no podemos salir, ni los que dicen salir, los religiosos lo hacen
Y, por último el demonio y su
cuadrilla, que si existen y nos incitan al mal, valiéndose de los dos
anteriores, o directamente por medio de personas, lecturas, ideas, “consejos,
incluso buenos, estos son los peores”
Y, contra todo esto sólo no
podemos precisamos que Dios Espíritu Santo, actúe en nosotros, y, lograr esa
Gracia es uno de los fines del trato con Dios de la oración