martes, 30 de abril de 2019

Trato personal con La Trinidad







Trato personal con La Trinidad
El Padre providente y ordenador
El Hijo, amigo, hermano compañero Dios hecho carne
El Espíritu Santo, Señor, Santificador, Amor, Amigo, Consejero. Creador los Tres que son Uno.

La Trinidad es el misterio central de nuestra Fe, él que no lo cree no es cristiano, Dios no, lo revelo por chincharnos, ni para trabajo extra a los teólogos lo revelo porque  en su infinita Sabiduría lo juzgo necesario

No somos unitarios, creemos que Dios es Uno, pero también que es Trino, y, para relacionarnos de veras con el Dios cristiano, para ser cristianos hemos de vivirlo así, y, no convertir a las Divinas Personas, en carnavaleros que se disfrazan, El Padre no es el Hijo, ni el Hijo el Espíritu Santo, y, así repitiendo

Es bueno, yo lo aprendí de un sacerdote que tengo por santo, a tratar dentro de La Unidad a cada Persona por separado, además así, se intensifica el trato con la Humanidad de Jesús

Yo lo hago por semanas, pero cada cual lo puede hacer como quiera

El Padre Dios, es el Providente, del que procede todo, él que ordena todo a nuestro bien, El Ordenador Infinito, él que nos recrea, quien nos dio a Jesús, en Él cuál nos tomó por hijos
A él le pedimos todo por Jesús Y, María su primogénita, Jesús es Unigénito, María primogénita porque fue la primera redimida, ya nació siendo hija de Dios por adopción

A Él unidos a Jesús lo escuchamos en La Escritura, en Nuestra Conciencia, en La Iglesia, en La Naturaleza

A Él lo adoramos sobre todo, uniéndonos al Sacrifico del Altar, con el primer adorador que es Jesús

Lo adoramos aceptando y cumpliendo su Voluntad
Poniendo todas las cosas en Él, y, lo que no pueda estar en Él fuera es basura

Dios Hijo, el Verbo eterno, que se metió en el tiempo, y, ahora es también un coleguilla, es Señor, Hermano, Amigo, Compañero, es Dios hecho carne, lo llamamos Jesús
A él vamos de su Propia Mano, y, de la mano de María su Madre, y de José su padre terreno, no biológico
A él le  pedimos todo, y, con él porque es hombre también pedimos al Padre
A él lo escuchamos lo mismo que al Padre

A él le ayudamos en los otros con los que se identifico

A él lo recibimos en los Sacramentos

Lo adoramos en La Eucaristía
Haciendo su Voluntad
Lo escuchamos en La Escritura, en la Iglesia, en nuestra Conciencia
Él camina a nuestro lado

Buscamos imitarlo, y, cuando no vemos como, miramos a otros amigos que ya llegaron a la meta, por Él, y, vemos lo de ellos que fue imitación de Cristo, de  Jesús, del Dios encarnado, para imitarlo a nuestro modo
Porque el culto al santo, no es hacerlo una máquina tragarezos, para obtener cosas, hacerlo un ídolo
Ni es buscar agradar al santo en sí, que yo no tengo que agradar a un señor que ya no está en este mundo
Ni hacer lo que él hizo, que no todo en los santos fue santo, y, ni siquiera lo que lo fue
El culto al santo es un medio un caminito para llegar a Jesús, no imitar hechos, sino lo que los santifico, su amor a Jesús plasmado en su obediencia, y, naturalmente no es necesario, ni obligatorio
Santa María y San José, ya es terreno aparte, no es que sea obligatorio de mandato divino, pero si obligatorio de sentido común, además  este hombre San José, y esta mujer, Santa María se salen del dicho de los demás santos, en ellos si todo fue santo, pero tampoco es imitar hechos concretos, sino obediencia

El Espíritu Santo, Señor, Santificador, Amor, Amigo, Consejero. Creador

Él es quien nos santifica,  por eso, suya es la Encarnación del Verbo, pues sin ella no podríamos ser santos

Es Amor, Amor del Amor, es el Amor entre el Padre y el Hijo
Es Amigo, pues nos guía, purifica nuestra oración, moviéndonos a pedir, lo que debemos, no que interceda cuando La Biblia dice que intercede,  lo que habla es de una purificación de nuestra plegaria, no puede interceder porque es Dios, nadie hay por encima suya, Jesús si pues es un ser humano, e intercede como tal, sólo que además de ser humano, es el Hijo de Dios la 2ª a Él lo escuchamos en la Escritura, en nuestro interior, en La Iglesia, a él vamos por la humanidad de Jesús, por María la Virgen Madre
Él es quien nos aconseja, internamente, quien nos da luces

Lo adoramos lo mismo que al Padre y al Hijo

Ni que decir tiene, que los Tres son Uno, siendo Tres
Los Tres nos crearon y nos recrean
Los Tres  hicieron posible la Encarnación, aunque sólo se encarnó el Verbo, porque se hizo en Persona no en naturaleza

Todo lo que hagamos en relación con Uno,  es en relación con los Tres, pues se trata del mismo Ser, del mismo Dios