Dios nos vistió vestiduras de
salvación
En el bautismo Dios nos vistió
con el traje de la Salvacion, con las vestiduras sacerdotales, proféticas y
reales, pues por nuestra unión con Jesús, fuimos hechos sacerdotes, profetas y
reyes
Sacerdotes es decir para orar e
interceder mediar por nosotros y nuestros
hermanos, para hacer de nuestra
vida un sacrificio, en el sentido real de la palabra sacrificio, hacer sagrado
consagrar nuestra vida a Dios, profetas para en unión con Jesús, mostrar el
bien con nuestra vida, y, nuestra palabra, denunciar el mal, reyes para mandar
en primer lugar sobre nosotros mismos, todo ello en unión con Jesús Único
Sacerdote, Profeta y Rey
Ese vestido es para toda la eternidad, no se nos va dar otro, si lo
manchamos, y, lo manchamos, o, le hacemos sietes, que se los hacemos, Jesús
dejo varías “tintorerías”, extraordinarias donde se limpia la instante, gracias
a su muerte y resurrección
Esos métodos extraordinarios son
para casos extraordinarios para los casos ordinarios que son los nuestros
Dejo la confesión
Así lo describe un poema
“Aquí se lava todo
Todo queda lavado
Los más abyectos crímenes
Los más viles pecados
Aquí se lava todo
Empresa de lavado
Abierta el año 30
Por un ajusticiado
Era un hombre de pueblo
De oficio carpintero
No usaba corona
Ni llevaba cilicio
Comía con los malos
Era todo su vicio
Lo mataron
Pero se alzó de nuevo
Y, que nadie se asombre
Que era Dios en persona
Y, murió como un hombre
Aquí se lava todo
Qué dónde
Aún no lo sabes
En el confesionario
Acércate y veras”