Dios me encuentra primero
Te encuentra primero, nos encuentra primero, de hecho si Dios no, nos buscase nosotros
nunca podríamos encontrarlo
Al ser enteramente distinto de las criaturas
Es cierto que por analogía, ellas nos permiten vislumbrar
una pequeñísima parte del Ser eterno, pero eso no mueve a buscarlo
Cuando una persona se pone en camino, cuando se convierte,
que es más que arrepentirse, cuando decide
conocer a fondo una religión, porque siente que le falta algo. Dios está
ahí, llamando, buscando
Y, Dios actúa siempre por las causas segundas, raramente lo
hace, directamente
Si uno rechaza el primer aviso, puede haber más, pero llegará un momento, sí se ha
seguido rechazando, que el corazón estará endurecido, y, uno ya no verá las
señales
No, que Dios deje de buscar, hasta nuestro último momento
nos va estar buscando, pero el problema no es Dios, soy yo, porque en mi
corazón se iría haciendo una costra que impedirá ver su luz