La vocación de Abraham obra del Espíritu Santo
La vocación de Abraham fue obra
del Espíritu Santo, aunque no se diga expresamente en la Biblia, naturalmente
esto no excluye a las otras Personas divinas, pues actúan en conjunto.
Pero la vocación del patriarca,
dio origen al Pueblo del que nació Jesús, y, en el que broto la Iglesia, es
decir dio paso a La Salvación, y, la santificación es obra del Espíritu Santo
Abram, era un hombre pagano que
vivía en una sociedad idolatra, sin la
ayuda de Dios, no habría respondido a su llamada, y, lo hace prontamente, es casi su figura paralela a la de María la
Madre de Jesús, el Dios hecho hombre
Y, el hecho de que el Espíritu
Santo, de que Dios llamase a un hombre pagano, idolatra, significa para mí que
Dios si quiere actúa de forma extraordinaria, y, que se manifiesta en cualquier
cultura, religión positiva, si la persona es humilde, como eran Abraham y Santa
María