Donde hay misericordia está el
Espíritu Santo, donde hay rigor están sólo sus Ministros. “San Ambrosio”
Es decir donde hay un sacerdote,
un obispo que acoge al fiel que acude a él con humildad, con afecto con
misericordia, sin olvidarse de que él también es otro cristiano, en el caso de
la penitencia, que también él es un pecador, y, sabe aconsejar, consolar,
presentar a Dios Amor. Ahí está el Espíritu Santo actuando, pero si el
sacerdote, el obispo, o incluso un Papa, sólo sabe aplicar la Ley con rigor, juzga
duramente, presenta un dios justiciero, no está el Espíritu Santo, aunque actué
igual están sus Ministros, y, se nota, porque suelen espantar el rebaño