Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4
Es el grito de dolor del profeta, y, es el grito de cada uno
En, los primeros versículos, 1, 2- 3; el profeta se queja a Dios de lo mal que va el mundo su mundo, de la violencia, de los crímenes, contra los que ora, y, no tiene respuesta, por eso se pregunta, si paga la pena orar, pues Dios no oye, eso piensa el profeta. Es bueno leerlos de nuevo en la Biblia, pero los voy poner aquí
“¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que tú escuches, clamaré hacia ti: "¡Violencia!", sin que tú salves?
¿Por qué me haces ver la iniquidad y te quedas mirando la opresión? No veo más que saqueo y violencia, hay contiendas y aumenta la discordia.”
Y, es aún mejor leer el capítulo1º entero, luego cada uno puede hacerlo propio, cada uno puede decir lo mismo, no hace falta más que mirar alrededor, que tomar la prensa en la mano que ver los noticieros.
Oramos por la paz, ayunamos, nada, todo sigue igual, qué le pasa a Dios
¿No, le importamos? Imposible, no, nos hubiera creado
¿Ama la violencia, la injusticia?. Imposible es Amor infinito
Qué sucede, y, no busquemos respuesta en otros sitios que no sea La Escritura
Y, aquí la tenemos Dios nos responde. Leemos 2, 2-4; aunque mejor leer todo el capítulo entero
“El Señor me respondió y dijo: Escribe la visión, grábala sobre unas tablas para que se la pueda leer de corrido. Porque la visión aguarda el momento fijado, ansía llegar a término y no fallará; si parece que se demora, espérala, porque vendrá seguramente, y no tardará. El que no tiene el alma recta, sucumbirá, pero el justo vivirá por su fidelidad.”
Leemos y escuchamos desde la condición de hijos, desde La Iglesia Esposa de Cristo
No tenemos que escribir ninguna visión, sino ver, ver con los ojos del alma a Jesús crucificado, y, ver como Dios no intervino para nada, y, de esa muerte injusta, la más injusta de todas vino la Salvación a todos los que la aceptan
Dios no va intervenir en modo directo, no va sacar la libertad a nadie, nos creó a nosotros para luchar contra la Injusticia, y, ahí, Él si está a nuestro lado, y, si nos crucifican nos resucita
Si nuestra alma no es recta, es decir si desconfiamos de Dios, si creemos que buscar el bien, la justicia es perder el tiempo, si preferimos seguir los criterios del mundo, sucumbiremos, el mal seguirá avanzando
Pero si confiamos en Dios en su Amor, y, hacemos lo que está en nuestra mano, el bien triunfará, cuando no lo sabemos, hasta puede que triunfe de forma oculta, pero triunfará, la Fe, no el miedo, no la superstición, La Fe en el Dios Padre nos da fuerza no para rezar tontamente, sino para actuar y orar, que es lo más difícil, pero con Dios es posible