María siempre orienta a Jesús
María siempre orienta a Jesús. La
Virgen María, siempre nos lleva a Jesús, nos prepara para recibir el Espíritu
Santo. María, nos hace quedarnos con Ella, en Ella, como si Ella fuera el
Absoluto, no, al contrario, desaparece para dejar paso a Jesús, nos orienta,
nos lleva a Él, que es Salvador, El Redentor, en ningún momento María, se
presenta como La Salvadora, la Redentora, porque no lo es, es una criatura
redimida, de un modo extraordinario, porque extraordinaria iba ser su misión,
pero criatura
En la Biblia la vemos yendo a
visitar a su prima, y, una vez que Isabel prorrumpe movida por el Espíritu
Santo, en alabanzas, por el baile de su hijo no nato, María como el director de
orquesta se vuelve, y, con su cántico señala al Único que merece alabanzas a
Dios
En las bodas de Cana, no dice a
los criados, “vosotros hacedme caso, haced lo que yo os diga, sino “haced lo
que Él os diga”
En Pentecostés, ora con los
Apóstoles como una más, para pedir el Don de lo alto, y, una vez que este Don,
que es el propio Dios Espíritu Santo, se manifiesta en formas de lenguas de
fuego, ya, desaparece, sale Pedro a hablar, María calla, ha cumplido su misión
Por eso, si una devoción mariana,
no lleva a querer más a Jesús, a vivir mejor el ser cristianos, si se queda en
poner velitas o flores a una imagen determinada, o a varias, en pedir cositas,
entonces ahí no está Santa María, está un ídolo al que hemos dado su nombre
Porque La Virgen María, siempre,
siempre lleva a Jesús.