La santidad es decir el que lleguemos a ser santos, tiene
enemigos
El jansenismo
El pelagianismo, en sus dos ramas
La desesperación
La presunción
La impugnación de la verdad conocida
La envidia o pesar de la gracia ajena
La impenitencia o rechazo de los sacramentos
La obstinación en el mal
El jansenismo, que lleva
a buscar una moral y una santidad imposible humanamente y, hace ver
pecado en todo, con ello aleja de la gracia, para un jansenista todo es pecado,
puede serlo
Por ello no estudiará teología por si acaso pierde la fe
No tratará con determinadas personas, no sea que lo
perviertan
No leerá la Biblia porque su fe puede peligrar, se encerrará
en su caparazón, y, como el siervo tonto del Evangelio enterrará su talento en
tierra
Hará más caso a visiones, revelaciones que a la Santa
Biblia, y, a la Santa Iglesia
Pelagianismo porque
sacará la conclusión de que todo el mundo es bueno, y, entonces no estará
vigilante, para que el mal no lo cace, no usará los medios de salvación, no
orará más que para pedir sandeces cosas meramente humanas, porque estará seguro
de que si no quiere no cae, y, si cae se levanta cuando quiere, y, como eso es
falso pues ahí se queda
La desesperación, que lleva a desconfiar de Dios cuando se
ha pecado gravemente, transformando el arrepentimiento en remordimiento, y, ese
es el fuego del infierno
La presunción, el
pensar que se puede hacer mal impunemente, y, acabar en el Cielo porque sí
La impugnación de la verdad conocida, el criticar,
cuestionar juzgar y revelarse contra lo
que sabemos Dios ha revelado, poniendo en duda la Omnipotencia o el Amor de
Dios
La envidia o pesar de la gracia ajena
El sentir pesar por la forma en que otros se entregan a Dios
de una forma más perfecta y poner obstáculos para que no pueda hacerlo, o
desearlo
La impenitencia o rechazo de los sacramentos. Medio
ordinario de recibir la Gracia
La obstinación en el mal
El querer seguir en el mal, incluso apoyarlo, querer que el
bien se trueque en mal, como hacen por ejemplo los abortistas
Naturalmente si estas cosas no son en plan absoluto, y, sin
plena maldad con la ayuda de Dios se pueden vencer
Pero si uno se obstina en ellas no, sería lo que la Biblia
llama el pecado contra el Espíritu Santo, y, en
lugar del Espíritu Santo que es Espíritu de Santidad, daríamos cabida al
espíritu del mal, nos cerraríamos al perdón y la gracia, no que Dios no quiera
perdonarnos, es que si a uno le mandan una carta, y, ni la abre, poco se puede
hacer
Pero tranquilos que tenemos más amigos de la santidad
Jesús y sus méritos
La vida de los que ya lo son y, su intercesión con Jesús y
por Jesús
La Virgen
El Rosario
La Sagrada Biblia y la Tradición divino Apostólica+
La Iglesia
Los Sacramentos
Los Dones del Espíritu Santo
El Amor que Dios Uno y Trino nos tiene
Los buenos ejemplos
Las oraciones de La Iglesia
San José
Los consejos evangélicos, no, no son solo para religiosos
Los mandamientos
Las Bienaventuranzas
La Eucaristía
Querer serlo, y, saber que solos imposible, con Dios posible