sábado, 13 de abril de 2019

La Ley de Dios me muestra el camino








La Ley de Dios me muestra el camino

La Ley de Dios me muestra, nos muestra el camino

Por medio del Decálogo entregado a Moisés, inscrito en nuestra conciencia, Dios nos dice lo que tenemos que hacer para ser felices, para agradarle a Él, pero es que Dios es la misma felicidad, y, lo que quiere es la nuestra, los mandamientos no son  ordenes caprichosas de un tirano, son mandatos amorosos de un Padre Madre de Amor infinito.

Todos los seres creados, tienen unas leyes impresas en su naturaleza, y, las observan sin desviarse ni a derecha ni izquierda el ser  humano también lleva esas leyes impresas, pero además de las impresas en su ADN, lleva una Ley superior impresa en su conciencia

Si la observásemos, mirando sólo para este mundo, los psicólogos no tendrían trabajo
Las consultas de psiquiatría y las cárceles estarían vacías

Para ser felices sólo tenemos que cumplir los mandamientos

Pero hay más, en las leyes humanas, si uno se acusa de un delito lo meten en la cárcel

Si uno va a un psicólogo porque tiene conciencia de culpa, por el motivo que sea, el psicólogo,  le ayuda a echar balones fuera, es decir a reconocer que no tuvo culpa, que fueron las circunstancias, vamos que es un pendejo. Con Dios no, al revés, cuando uno reconoce su culpa su pecado y se acusa de ello, Dios le da su perdón, que ya tenia dispuesto, y, uno sabe que obro mal, pero sale con el perdón restablecido, diciendo con David

“había pecado lo reconocí
Y, confesé mi culpa al Señor
Y, tú perdonaste mi culpa y mi pecado”

Vamos que no somos felices porque no queremos