Hay que luchar contra el Mal es
mandato divino. Somete en la batalla a tus enemigos
El Salmo 110, dice dirigiéndose
en primer lugar al rey David, pero exactamente al Mesías, es decir a Cristo,
pues ambas palabras significan lo mismo, Ungido
Jesús recibe un mandato de su
Padre, de someter a sus enemigos, estos enemigos son el Diablo, y, sus hijos
que son La muerte y el pecado
Jesús los venció con su muerte en
Cruz y su Resurrección, pero a los hijos menores los dejo heridos, porque
quiere que nosotros continuemos su obra, es lo que dice Pablo de completar la
Pasión de Cristo, que es una forma de hablar. Porque a la Pasión de Jesús no le
falta nada
Pero nosotros tenemos que
continuar la lucha contra el Mal, en primer lugar y al mismo tiempo en nosotros
mismos
Al mismo tiempo en la Sociedad y
en la misma Iglesia
Cómo pues cada uno en su lugar, y, como pueda,
siempre en unión con Jesús, unión por la Gracia, no por ser de cofradías
En la sociedad con la denuncia y
con el voto responsable, y, a veces lo más responsable es no votar, una
conciencia bien formada dirá lo que es mejor
Ponernos del lado del pobre, del
exiliado, del delincuente que quiere reintegrarse en la sociedad, para ser una
persona de bien, defender la vida empezando por la humana que está más débil y
en peligro, no nacidos enfermos, viejos,
lucha contra el aborto criminal, la eutanasia, y, por supuesto torturas pena de muerte
La justicia salarios y pensiones justas, atención a los
pobres y enfermos, a los que no tienen casa, acogida sensata y prudente de
exiliados y, un largo etc.
En La Iglesia obedeciendo y
unidos a Pedro al Papa, no al obispo X, por muy majo que sea, y, menos al cura
o al teólogo unidos al Papa sin necesidad de que sea dogma de fe
No poniendo a los curas en un
pedestal, porque son criados, de Cristo,
y, están al servicio de sus hermanos
Denunciando si vemos cosas contra
la moral, más que contra la liturgia son más graves
Orar por ellos
Respecto a nosotros examinar nuestra conciencia, acudir al
Sacramento de la penitencia donde el sacerdote ya no es el mero cura, sino que
está en lugar de Cristo
Y, esta lucha contra el Mal, en
unión con Jesús, teniendo a María al lado, llevándolo a la oración la hacemos
en una batalla
Una batalla en la que el campo
solemos ser nosotros mismos, que nos ponemos disculpas
Si es respecto al mal en uno
mismo
Con un, “no fue para tanto”, “hay
gente que hace cosas peores”
Si es respecto a la sociedad, la
Iglesia en su parte humana
“quien me manda a mí, meterme en
berenjenales”
“si eso no vale para nada”
“que voy a perder amigos”
Y, también claro los ataques o
avisos desde fuera, pero nosotros tranquilos, Jesús esta de nuestro lado, y,
lucha con nosotros
Resultaremos heridos, pero hay
Hospital de campaña, la oración, y, en ese Hospital hay UVI, La Confesión
Luchemos pues contra el Mal, nos
lo manda Dios