domingo, 14 de abril de 2019

La llamada a la santidad es para todos







La llamada a la santidad es para todos

Para todos, no sólo para los cristianos, ni los judeo cristianos, para todos, por la sencilla razón de que  la santidad, es pertenecer al enteramente Santo, al único Santo, a Dios

Dios nos hizo una primera llamada que renueva en cada instante hablando a nuestro modo, que es la llamada a la existencia

Teniendo en cuenta que no le somos necesarios, nos llamo a la existencia nos creo, para ser felices, pero sólo podemos ser felices estando con Él, y, en Él para siempre, eternamente, siendo eternamente suyos, gozándonos en Él, conociéndolo, todo lo que un ser finito, puede conocer al ser infinito, y, eso es la santidad, que es un regalo, pero ofrecido a todos, solo tenemos que decir que sí, con la vida, con las palabras también, pero sobre todo con la vida

Y, lo empezamos aquí, con altibajos, al final la decisión será nuestra, pero Dios sin violentar nuestra libertad para ello nos hizo libres, y, no podríamos ser su imagen sin serlo

Hará que digamos sí, pero si nuestra obstinación es en el no, y, optamos por ser réprobos, seremos los únicos responsables

Si, llegamos a lo que Dios quiere, a santos, no será por nuestros méritos, pues el premio es el mismo Dios y eso no lo merece nadie, sino que llegaremos por los méritos de Jesús, sólo los suyos, él si merece, pues como hombre es también hijo natural de Dios

Y, el ateo puede llegar a santo, es decir a vivir en plenitud con Dios, pues si se deja aunque sea sin saberlo llevar por Dios, busca a Dios es decir La Verdad, La Justicia, La Vida, si claro que sí, será de esos que vienen de Occidente y de Oriente y se sientan en la mesa, con Abraham y Jacob

Y, el católico de la cofradía del Cristo de la Buena Muerte, puede acabar como un réprobo, si, si rechaza la salvación que Dios le brinda, no se convierte, desprecia los sacramentos, no observa La Ley de Dios, justifica el aborto, la eutanasia  etc. será de los que dice, el Evangelio, son echados fuera, y, de esto sí, será responsabilidad suya, por idiota

Pero Dios quiere que el ateo y, los católicos, lleguen ambos a la plena santidad, y, por Dios no va quedar

Ahora cada uno elegimos