Basta la
preocupación por el presente; no es necesario tener fantasía y ansiedad por la
construcción del futuro» .Juan XXIII
Comparto plenamente esta frase del Papa Santo, es el hoy él que tiene que preocuparnos, no
lo que sucederá dentro de 50, 100, 400 años.
Me enfurece ver como muchos se enredan en preservar la
naturaleza, en ir a extremismos para proteger especies, prohibir bolsas, porque
dentro de 400, 500 años el daño será
irremediable, como si supieran lo que va pasar dentro de ese tiempo, como si
fueran estar vivos
Algunos incluso, asociaciones mal llamadas ecologistas,
defienden por ejemplo el crimen del aborto, eso sí, de la especie humana. Para
evitar que el planeta se sobre cargue de
seres humanos, mientras defienden como si fuera de su familia al lince, al
dragón de Cómodo, o a un insecto malayo, yo iba decir que a lo mejor lo son,
pero no quiero ofender a los animalitos criaturas de Dios con semejante
comparación
Claro que hay que cuidar la naturaleza, pero sin locuras,
el clima cambio siempre, ahí está la historia y la ciencia, hay que leer más,
y, no sólo el Pronto, o el Hola
Pero hay que hacer las cosas con sentido, siempre han
desparecido especies, y, no pasa nada, lo que hay que proteger sobre todo es al
ser humano, desde su concepción, claro para ello hay que creer en Dios porque
sin Dios el ser humano es un bicho igual que la tarántula, sólo que un poco o
mucho más malo que la pobre araña
Hay que ser previsor, pero no obsesionarse por lo que no
conocemos, hay que preocuparse por Hoy, y, cuidar lo que tenemos hoy, el futuro
dejarlo en manos de Dios, que Él sabe si habrá o no futuro