miércoles, 1 de mayo de 2019

No sólo han de abajarse los montes, han de alzarse los valles






No sólo han de abajarse los montes, han de alzarse los valles

El Señor lo dice por el profeta, que se abajen los montes, y, se alcen los valles, ante el Señor que viene a salvar la tierra

Los montes los soberbios, los poderosos, los que se creen dueños de la verdad, del bien, de la justicia, los que pisotean al pobre, los que legislan contra lo que Dios quiere, porque su dios, son ellos mismos

Los que miran al otro desde su pedestal de falso dios, y, por eso lo ven mal, porque miran desde su  alto puesto, desde sus zancos, estos tienen que abajarse hasta lo que son, hasta su condición de humanos de criaturas de hijos de Dios como todos, para ver en el otro a un hermano, a la imagen de Dios

Pero los valles han de elevarse

Quienes son los valles, los humillados
Los que se humillan, confundiendo humildad con humillación, la humildad es andar en la verdad, la humillación solo ante Dios

Los que no estudian, no se forman, no oran, porque eso no es para ellos, son indignos, como si hubiera alguien digno

Los que son serviles con los poderosos

Los que no defienden la Verdad, la Justica, la vida, para no molestar ni ofender

Los que callan cuando deben gritar

Los que se dejan pisotear olvidando que son imagen de Dios, hijos de Dios

Esos han de elevarse hasta recuperar su condición de seres humanos, de hijos de Dios, y, así el camino estará nivelado, y, podremos encontrar o mejor dicho, dejar que Dios nos encuentre