Salmo 22
El Salmo 22. Es el Salmo que
seguramente rezo, Jesús en La Cruz, de ahí lo de, “Dios mío, Dios mío”, porque
me has abandonado, porque asi, empieza el salmo
En el cual el orante el salmista
va analizando su relación con Dios desde que estaba en su madre, es un salmo
bellísimo, en él que se conjuga, los recuerdos alegres, lo bueno que Dios le ha
dado, con los amargos, el desprecio de los suyos, que lo ven como un gusano
El salmo habla también de manos y
pies taladrados, del reparto de los
vestidos y sorteo de la túnica. Pero es un salmo de Resurrección, aunque el
orante, está diciéndole a Dios
Que le taladran manos y pies, que
se pueden contar sus huesos, que le pida que venga en su ayuda, en suma está
hablando de un final trágico de pronto
Da un giro y dice
“Yo anunciaré tu Nombre a mis
hermanos, te alabaré en medio de la Asamblea, linaje de Jacob, alabadle, linaje
de Israel glorificadle, temedle linaje de Israel”
Está hablando de la Resurrección,
pues de lo contrario no podría anunciar nada, y, Jesús resucitado, anunció a
sus hermanos que somos nosotros, el verdadero Nombre de Dios, Padre, y, la
carta a los Hebreos nos dice, que Jesús penetro en el Santuario, es decir en la
Asamblea del Cielo, allí, Jesús glorificado, sigue alabando al Padre por los
que no lo alaban, y, nos une a su Alabanza. Pero antes la empezó en la tierra,
y, la oró en La Cruz