sábado, 4 de mayo de 2019

Salmo 22






Salmo 22

El Salmo 22. Es el Salmo que seguramente rezo, Jesús en La Cruz, de ahí lo de, “Dios mío, Dios mío”, porque me has abandonado, porque asi, empieza el salmo

En el cual el orante el salmista va analizando su relación con Dios desde que estaba en su madre, es un salmo bellísimo, en él que se conjuga, los recuerdos alegres, lo bueno que Dios le ha dado, con los amargos, el desprecio de los suyos, que lo ven como un gusano

El salmo habla también de manos y pies taladrados,  del reparto de los vestidos y sorteo de la túnica. Pero es un salmo de Resurrección, aunque el orante,  está diciéndole a Dios

Que le taladran manos y pies, que se pueden contar sus huesos, que le pida que venga en su ayuda, en suma está hablando de un final trágico de pronto

Da un giro y dice

“Yo anunciaré tu Nombre a mis hermanos, te alabaré en medio de la Asamblea, linaje de Jacob, alabadle, linaje de Israel glorificadle, temedle linaje de Israel”

Está hablando de la Resurrección, pues de lo contrario no podría anunciar nada, y, Jesús resucitado, anunció a sus hermanos que somos nosotros, el verdadero Nombre de Dios, Padre, y, la carta a los Hebreos nos dice, que Jesús penetro en el Santuario, es decir en la Asamblea del Cielo, allí, Jesús glorificado, sigue alabando al Padre por los que no lo alaban, y, nos une a su Alabanza. Pero antes la empezó en la tierra, y, la oró en La Cruz