sábado, 18 de mayo de 2019

Examinar mi oración en el tiempo




Examinar mi oración en el tiempo

Mi oración ha ido pasando por muchas etapas, creo que todas necesarias, primero la oración infantil e ingenua
Luego la oración interesada de adolescente, que rezaba, y, hacía promesas tontas para aprobar sin estudiar
Después en la primera juventud, mi espíritu sigue siendo joven, la oración  mal entendida, de orar con 20 libros a la vez,  a hora fija, sin que nadie me pudiera apartar de aquella oración,  mal llamada así, orando con la Biblia, a la que forzaba  a decir me casi lo que quería, poniéndome en el lugar de personajes
Con Marili, conocí, la oración litúrgica, y, ahora es una forma de orar, pero no la única
Porque ahora sé que la oración, puede ser de muchas formas, pero que sobre todo es diálogo, que no voy sólo a hablar yo, si no, a escucharle a él, por eso la Biblia, no la fuerzo
Leo 3 veces el texto, una para entender como lo entendían en la comunidad, en la que nació el texto, a esto confieso me ayuda su estudio, pero después del Espíritu Santo, la segunda para verlo como se vive en la Iglesia, la última, en  relación conmigo, ni más de 3 ni menos, hay textos que se apoderan de mí, otros no me dicen nada
Y, de repente un día, se me abren como un libro
Pido a Dios, pero con confianza, porque sé, que si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha, lo sé, y, sé que es cierto
Se también, que toda oración debe ser interrumpida, si otro ser humano precisa ayuda, porque Dios la pide, en él
Maria, y, José están en mi oración, como modelos, como intercesores, no mediadores, Mediador, sólo Jesús, y, no llamo a San José Padre, y, Señor, Padre, sí, porque se lo llama Jesús, Señor no, porque reservo el título, a Jesús, a María, Si, Señora, Hermana, Madre, Amiga
De mi vieja etapa conservo una cosa, el dedicar cada semana a Una Persona divina, sabiendo claro que las 3 están juntas
Y, si me preguntan tengo que decir que no sé orar.