miércoles, 8 de mayo de 2019

Jesús Templo santo de Dios destruido y restaurado


Jesús Templo santo de Dios destruido y restaurado

El Templo de Jerusalén, era el único lugar del mundo, donde se daba culto al Único Dios, pero ese Templo santísimo, fue prostituido, los sacerdotes y levitas, se movían por ganancias, lo que tampoco era extraño pues no esperaban nada, más allá de esta vida visible, y, sin fe en la Trascendencia, pues uno mira por el bien más cercano

Por eso, Dios abandono el Templo de Jerusalén, allí los hombres ya no podían encontrarlo, y, como toda casa vacía se cayó, por eso, Tito lo destruyo, por supuesto que lo que hizo Tito, estuvo mal, fue el atentado a la religión judía, pero es que aquello, ya no era un lugar sagrado, Dios en realidad se había hecho Un Templo, Un Templo que se hizo él mismo, en el que habita, y, en el cual, y, desde el cual, todos los seres humanos pueden acceder a Él, es más, sólo acceden lo sepan o, no desde Él, y, ese Templo es el Hombre Jesús

En el habita la divinidad, pues es además de hombre, La Segunda Persona de Dios, y, donde esta Una, están las otras 2

Porque en Jesús, se unen el hombre y Dios en una sola persona

Porque Jesús es Sacerdote según el rito de Melquisedec, y, es sacerdote eterno, por voluntad del que lo eligió, que es el Dios de Israel

Porque Él Jesús toca los dos vértices es Dios, y, es hombre, condición de todo buen Mediador,  pertenecer a los dos puntos entre los que media, y, serlo de verdad, en igualdad de condiciones

El Templo de Jesús es su Cuerpo, es decir su Humanidad, y, esta fue destruida prácticamente en La Cruz, pero Dios lo restauro en la Resurrección,

Por eso el Libro del Apocalipsis dice, que no vio Templo, en La Jerusalén celeste, porque el Templo es Jesús, el Cordero degollado, pero en pie, es decir muerto y resucitado

Y, por ello los evangelistas, hablan de la destrucción del Velo del Templo, que separaba lo Santo, del Santísimo, donde sólo podía acceder el sacerdote. El sumo sacerdote una vez al año

Y, Juan narra el corazón de Jesús traspasado por La lanza, porque es ahí, donde se rasga “el Velo”, lo que nos separaba de Dios, del Padre, y, ahora en Jesús, en el cual todos somos sacerdotes, sacerdocio común, todos tenemos entrada al Padre, no un día al año, a cada instante

Por eso Jesús es el Templo de Dios