Todo depende no del amor, sino del Amor
Todo depende no del amor que
nosotros sentimos, o creemos tener por Dios y por el prójimo, sino del Amor que
Dios nos tiene
Pues este Amor Él que nos
sostiene en la existencia
Él que nos da los medios para
obrar libremente, haciendo su Voluntad
Él que ama a los otros, y, a
nosotros mismos, por Dios y en Dios
Es el Amor el que lo sostiene
todo, el Amor, el amor sólo si lo refleja, si es un pedacito suyo, sino, no
vale para nada.