No penitencia por penitencia
Es decir y no me refiero al
sacramento de la penitencia o confesión, sino a lo que solemos llamar, “hacer
penitencia”, y, que a veces quien hace penitencia, es quien soporta al supuesto
penitente
Nada que decir de las carnavaladas
que entretienen a los turistas
Descalzos en procesiones de
Semana Santa
Empalados
Flagelantes
Eso, son las carnavaladas, pero
sin llegar a esos que para mí, son casos de loquero, están otros que sirven
para amargar la vida, o hacerla más difícil,
al que vive con el aspirante a santo, haciendo mártires
Antes de nada hay que saber que
nuestro cuerpo mente y cerebro se adapta a lo que sea en 15 días
Por lo que una penitencia, o
“sacrificio”; puede ser muy costoso, pero al repetirlo ya es costumbre, y, de
sacrificio nada
Por ello antes de locuras,
primero seguir lo que dice La Iglesia, que manda, someter la voluntad, que esa
sí, que no se acostumbra ni en 15 días ni en 15 siglos
Luego, sí se pueden tomar más
iniciativas, pero no como cosa típica, con sentidiño
Primero
Ver si con ello voy a escandalizar, molestar
o hacer más difícil la vida a otros, porque en ese caso, esa opción
deberá ser rechazada
Por ejemplo, una persona que vive
con otras sean o no familia, sí sólo hay una tv no puede decidir que en
cuaresma no se van a ver películas, porque los demás tienen todo el derecho a
verlas
O, una que tiene que hacer un
recorrido con otra, no puede obligarla, a ir caminando, porque ese, sea su
penitencia
Y, así, cientos de ejemplos
Segundo
Qué bien, me va aportar, si no me
hace crecer en alguna virtud, si no lo aprovecho para otra obra buena, por
ejemplo dejar de ver la televisión para leer el Hola, pues es una sandez
Tercero
Mi naturaleza, mi temperamento me
va permitir hacerlo, o voy estar de mal humor y amargar a los otros
Cuarto
Recordar que hay una penitencia
que Dios nos ofrece gratis, aceptar cada día los cambios que Dios da en nuestra
vida, también él que nos cambie la penitencia, por lo que ante los ojos de los
demás es una fiesta.