Dios nos mandó a su viña y nos promete lo justo; pero es un Dios derrochador. Mt 20
Dios nos va llamando y rellanando durante nuestra vida terrena a trabajar en su Viña, esa Viña es el mundo creado por él, somos cada uno; es su Iglesia
Llama a cualquier hora, si nos auto despedimos vuelve salir a buscarnos
Y, nos dice que nos dará lo justo, tiene fama de buen pagador
Pero cada uno, pensamos que sí hemos estado en su finca desde la mañana, tendremos derecho a mejor salario, que los que llegaron a ultimísimo hora.
Se nos olvida que sí estuvimos es porque Él nos contrato, que paso por alto nuestras duerme vela, nuestro escaquearnos del trabajo, e ir a otras fincas.
Se nos olvida tanto
Luego llega la hora de cobrar, y todos recibimos lo mismo, ante la protesta de algunos, responde que con lo suyo, puede hacer lo que quiera.
Lo cierto es que no podría pagar más ni a los que solo estuvieron media hora, ni a los que sin desfallecer estuvieron de sol a sol, no podría pagar más. Y pagar menos no sabe
Nos da a todos la misma moneda, “No tiene suelto” pero no, nos damos cuenta, de que nos da a cada uno 1 Denario de plata, porque no tiene moneda menor, ni mayor
Porque ese Denario de Plata es él mismo.
Sí el premio la Paga que Dios nos da, es Él mismo, como recompensa. Y, Dios no puede partirse
Y como es un Dios derrochador, se da a todos, pues todos y cada uno de nosotros somos suyos.