miércoles, 13 de marzo de 2024

La espada de La Palabra de Dios

 

La Espada de la Palabra de Dios, Ef 6, 11-18 y otros

La Palabra de Dios es tajante, corta, hiere, cauteriza, cura. Cuando uno se acerca a ella con humildad, cuando le abre los oídos del alma, cuando como un niño no esconde su desnudez, y sus llagas

La Palabra, penetra hasta el fondo del alma, de los huesos, del tuétano, y separa lo malo, lo que no tenía que estar allí, lo que no procede del Creador, y empaña su imagen.

Nos revela el mal que hemos hecho, o el bien que hemos omitido, que es mal doblemente

Esto no tiene porque venir por una primera lectura de la Biblia, puede ser alguna vez, otras vendrá más tarde.

Ese es el primer corte, que es doloroso, la espada es de doble filo

Naturalmente uno puede rechazar esa “operación” y poner mil excusas, y nada pasará, sí nos surgen problemas de remordimientos, o algo parecido, psicólogo no cristiano, y solucionado.

Sí dejamos que siga la operación

Lo siguiente será arrancarnos esa parte nuestra mala, y eso va doler mucho, y hemos de colaborar, y, será algo lento

Luego cauteriza la herida, la cose, la cura. Nos deja como lo que somos su imagen, llenos de su Paz

Hasta que la volvemos a pifiar