Contar y cantar con María; La Grandeza de Dios
La Virgen Maria, Maestra, bueno Catedrática, pues es Maestra del Maestro, nos enseña a cantar la Grandeza de Dios
Reconociendo los dones que nos ha dado, y las obras que hace en nosotros
Cuando su tía Isabel la felicita de un modo grandioso por ser La Madre de su Señor
María ni rechaza la alabanza, la felicitación, ni se queda con Ella, la remite a Quien por Derecho pertenece
El Magnificat es un Canto de adoración y alabanza a Dios, que todos podemos y debemos hacer nuestro
No es una oración mariana, es una oración para rezar, orar con María
Todos tenemos que hacer nuestro el Magnificat, desde nuestra pequeñez
Naturalmente entre los Dones que Dios, le dio a María, y los que nos ha dado a cada uno; va un abismo, pero esos Dones que Dios le dio a María por Jesús, María es redimida. Son precisamente para que nosotros podamos tener los que nos da
María esa fue su grandeza, dejo siempre hacer Dios, no puso su voluntad como obstáculo
Y, eso es lo que tenemos que hacer
Jesús el Hijo del Dios al que alaba María, y la propia María, nos dirá que sin Él; no podemos hacer nada
Por eso tenemos que alabar a Dios, porque nos ha salvado, Sí estamos salvados ya, sí vamos al Infierno, será por decidir rechazar la salvación
Cualquier cosa buena que hagamos, es obra del Dios Trino, nosotros somos incapaces de ninguna obra buena, lo sepamos o no
Todas las actitudes, carismas, dones incluso meramente naturales, que tengamos, que repercuten no solo para nosotros, si no más aún para el bien de otros, vienen de Dios y hemos de agradecer y alabar por ello
Sí supimos o pudimos vencer la rabia, el genio ante la persona que se nos coló en el súper. Eso fue una maravilla, que hizo el Padre Bueno en nosotros. Una maravilla, pues lo nuestro sería, “el asesinato”
Por eso con María le decimos.
“El Señor hizo en mí maravillas, gloria al Señor”
Hagamos nuestro el Magnificat
Oremos con María.