Mirar el pasado para aprender, no para enorgullecerse, ni quedarse allí. /Un rabino en Shalom
El Pueblo judío, el cristiano que nace del, es el Pueblo de la memoria
La memoria no es viajar en el tiempo, para volver a jugar a cocinitas, es bueno recordar, es esencial recordad, como dice este Rabino, ir al pasado, para aprender de los propios errores, de los ajenos, y de los éxitos también, para saber apreciar y ver a los que en momentos buenos o malos estuvieron con nosotros, y con los que no estuvimos, es para saber ver y agradecer como Dios aunque no lo viéramos siempre estuvo allí.
Es recordar para aprender con la madurez que hemos adquirido, no es para enorgullecernos de lo buenos o listos que éramos, ni para tirarnos por el piso por lo contrario, lo que la vida, nos devuelve son fotos, ahora hemos de vivir el presente; no es para quedarnos en el pasado, agradecer lo bueno, pedir perdón o rectificar lo malo, aprender no volver con nostalgia asentarnos en época pasada, porque los que vamos hacía atrás con la memoria, somos ya otras personas.
Es bueno recordar que Dios nos sacó de Egipto, pero ser conscientes de que nos sacó
Es bueno recordar que Jesús fue crucificado, por nosotros pero ser conscientes de que Dios lo levantó.