Inocencio III no ve a Francisco de Asis y sus compañeros hasta que baja de su solio pontificio, y va perdiendo sus prebendas. Escena de la película “Hermano sol, hermana Luna de Zefirelli” Muestra la necesidad de abajarse del Papa, y la necesidad de abajarse de todos para ver al otro, para ver a Dios en el otro.
Esta reflexión del autor del Libro sobre “La historia de los papas”, me lleva a considerar que para acercarse al otro, es preciso bajarse, apearse del “solio, o trono” donde nos hayamos puesto
No se puede conocer ni comprender a nadie, mirando desde “ la altura”, viendo en el otro, a un desconocido, incluso un rival, un enemigo
Hay que bajr como Inocencio III, en esta película, y bajar es ir dejando que caigan prejuicios propios y heredado, es dejar que caigan diferencias de raza, sexo, orientación sexual, religión, para poder ver en el otro, lo que ve Dios. Su imagen.