La Salvación viene de aceptar que Jesús es “Yo soy” Yhv
Pablo, escribe que “Todo él que invoqué el Nombre del Señor, se salvará”
Para Pablo que es judío, ese Nombre es el de Yhv, es reconocer al Señor a Dios, como él Único Dios, el Dios que es, que está que camina con su Pueblo, que vive en medio del.
Pero cuando Pablo escribe y dice estas palabras, está pensando en Jesús, por eso dirá. Que a Jesús se le ha dado el Nombre, sobre todo Nombre, ese Nombre es el Nombre que no se pronuncia, es el Nombre de “Yo Soy”
Por tanto la Salvación viene de aceptar, a Jesús como nuestro Dios, el Dios Único, el Dios de Israel, algo que solo podemos hacer con el Espíritu Santo. No es decir “Jesusito de mi vida”
En el Cuarto Evangelio, Jesús dice. “ Aquel día comprenderéis que Yo Soy”
La frase podría parecer inacabada, faltaría que “yo soy el enviado, el profeta...” pero no lo esta. Porque la razón del Ser de Dios es él mismo
Será lo mismo que Jesús dirá a Caifás. “Tú lo has dicho, “Yo Soy”
Palabras que nos llevan al Éxodo, cuando Moisés pregunta al Señor, por su nombre, esté le dice. “Yo soy él que soy, este es mi Nombre para vosotros, así dirás a los israelitas. “Él que es Yhv me manda a vosotros”
Ahora en Jesús de Nazareth es el mismo Yhv quien viene a liberarnos, a liberarte a ti, a mí, al otro
Porque nadie más puede hacerlo.
Para salvarnos hemos de reconocer que Jesús es Yhv, y adorarlo, someternos a su Voluntad, dejar que nos introduzca en su Casa, caminar con Él.
Otro Jesús ni existe, ni salva ni vale para nada.
