lunes, 11 de marzo de 2024

Isabel y María

 

Isabel y María
Dos mujeres
Dos madres
Isabel y María, no sabemos que grado de parentesco tenían, era Isabel tía abuela, o tía segunda, o en cualquier otro grado de María. A lo mejor eran primas, o simplemente sus familias eran amigas, eso que yo llamó; “amigos del alma”
A saber que quiso decir Lucas, con “tu pariente”
Pero son dos mujeres, en un mundo de hombres, dos mujeres con diferencia de edad, pero dos mujeres, en un mundo donde ser madre era casi una obligación
Dos mujeres con Fe, una unida desde hace tiempo a un sacerdote, por lo tanto a un hombre que no cree ni en ángeles, ni en más allá solo en un Dios para aquí
Un Dios al que han pedido un hijo que no llegó, y ahora ya es tarde
Una mujer María, joven llena de Fe, casada aunque no convivan aún con un joven José, carpintero. Pero lleno de Fe como ella
En el primer caso; Dios por medio de su Arcángel Gabriel, habla a Zacarías en el Templo, anuncia el nacimiento de un hijo, de Juan, un hijo que será grande. Zacarías no cree y queda mudo, por un tiempo
Isabel concibe, y se retira a orar y agradecer durante cinco meses
En el caso de María, Dios envía a Gabriel directamente a Ella, Ella solo encuentra algo que no le cuadra es virgen; el Arcángel, soluciona el problema y da como prueba que Isabel ya va por el mes sexto. María se confiesa Esclava del Señor, y se pone a su plena disposición
Ya tenemos dos Madres
María va ver a Isabel, no para comprobar, eso sería absurdo, Isabel escucha la voz de María, y su hijo no nato, baila, salto de gozo en su interior
Isabel comprende que está frente la verdadera Arca de la Alianza, y alaba a María como la Madre de su Señor, la felicita por su Fe, y se declara indigna de su visita
María acoge la alabanza, y la devuelve al Único que la merece. 
Tres meses las dos madres, pues lo son, llevan un hijo en sus entrañas, hasta el parto de Isabel, que hará hablar a Zacarías, y anunciar la visita del Sol que nace de lo alto, ese Sol que todavía duerme en el vientre de la Aurora, que es María.