sábado, 9 de marzo de 2024

Los hombres huyeron

 

Los hombres huyeron ante La Cruz, las mujeres no. Sí los recios varones, escaparon por patas, aquello no iba con ellos, antes horas antes habían dicho lo contrario, ahora no querían que los relacionase nadie con aquello.
Sócrates en la elección de discípulos en apariencia tuvo más suerte, sus amigos no le fallaron, a Jesús sí
Salvo Juan que era un crío, los demás patas para que os quiero
Se entiende, eran hombres, el espíritu varonil, les hacía pensar poco, pero algo
Había sido condenado por La Religión, sus representantes, Los sacerdotes el sanedrín
Roma también pero como buenos judíos estos les importaba menos
Dios del que se decía “Hijo” pues no había movido ni un dedo para salvarlo, y que padre, con menos poder que el divino no salva a su hijo sí puede, y Dios lo puede todo; el Dios de Israel ese Dios al que Jesús llamaba, “abba, es decir papurri, papito”  había mostrado su Poder muchas veces para salvar a Israel
Luego estaba La Escritura  que decía. “Maldito quien cuelga del madero” es decir maldito el crucificado, él  ahorcado, iba Dios dejar que su Hijo, su Mesías fuese maldito
por eso como hombres sesudos que piensan, con su mente y fuerza varonil, usaron su fuerza para escapar, y esconderse no fueran ellos acabar igual
Las mujeres y un niño adolescente, que su infancia a medio escapar el muchachito, con su fuerza y vigor femenina, no varonil, permanecieron allí, a su lado, llorando, orando, aceptando lo que no entendían, pero sabiendo que Dios tenía que tener en aquello algún plan, porque ellas lo amaban, conocían su bondad, sabían que nunca había mentido, ellas sabían presentían que de aquello tenía que salir Vida, en abundancia, por eso las chicas que seguían a Jesús estuvieron al pie de La Cruz, acompañadas de la Mamá
Por eso, Él una vez levantado, las saludó y abrazó a ellas, no lo pudo evitar fue una debilidad varonil, él es hombre
Por favor señores no digan nunca para alabar a una mujer, señora, o señorita, que tenía ánimo varonil, porque el ánimo fuerte es de las mujeres. 
Las que estuvieron porque pensaban con el corazón, al pie de La Cruz.