Jeremías XXXVIII
Lo dicho al profeta vale para todos, Dios nos recuerda que si lo invocamos, nos va responder, Dios siempre pero a veces no, nos gusta la respuesta.
Dios no se oculta, en el caso de Jeremías el pueblo no fue castigado por Dios, fue él mismo pueblo al desviarse de Dios, él que se labro su propia desgracia a nosotros nos pasa lo mismo, el mal que hay es obra nuestra no de Dios.
Pero Dios promete perdonar y reconstruir a Juda e Israel y nos promete lo mismo a nosotros, porque podemos hacer el mal, pero sin Dios no podemos ni reconocer el mal que hicimos, ni arrepentirnos, ni volver a Dios, ni hacer bien alguno, sólo Dios puede salvarnos y lo hace-
Dios promete reconstruir los Reinos de Juda e Israel, llevarlos a su máximo apogeo, del mismo modo, Dios cuando lo juzgue oportuno, reconstruirá La Iglesia, y, la presentará gloriosa como la Novia Virgen del Cordero, porque nuestro Dios no conoce imposibles.