miércoles, 20 de mayo de 2020

Dios hace salir el sol, sobre buenos y malos

Dios hace salir el sol, sobre malos y buenos, y, manda la lluvia a justos e injustos,

Mi tía Flora, solía contar una anécdota acaecida con hacia años con un sobrino, que estuvo en su casa, convaleciendo de una operación de anginas.

El pequeño se aburría, se cansaba de jugar, e iba a la cocina, donde ella estaba cocinando, entonces a los niños no se les quería en la cocina, eran otros tiempos

Como precisaba poder hacer las tareas de la casa, y, la comida sin estorbos, tuvo una idea

Eran los años 50, y, el lugar un pueblo pequeño, en todo el pueblo no debía de haber ni 10 coches, le mando que anotara todos los coches que viera pasar

El niño se puso a ello, pero al primero que paso ya fue a decírselo, entonces lo hizo más difícil le dijo que tenían que ser negros, y, 50 coches, le contó que estaban colaborando con la policía, para descubrir a uno muy malo, bueno una historia de película, de ese modo no la molesto,  y, mi tía pudo seguir a lo suyo, llego la hora de la comida, tuvo que decirle que ya seguiria a la tarde, eso sí empezando de nuevo.

Pues bien, este mismo truco, lo empleo  Jesús con nosotros, nos dijo que teníamos que ser perfectos, santos, y, para que a nadie se le ocurriese ir a decir, yo doy mucha limosna, yo observo la Thora, yo frecuento el Templo, yo oro mucho

Le puso el límite, "Como el Padre celestial es perfecto", el límite Dios mismo, y, para que viésemos en que habíamos de imitar al Padre, en su Amor, nos recordó que hace salir el sol, sobre buenos y malos, la lluvia sobre justos e injustos"


Eso lo vemos todos los días, el sol calienta igual, y, la lluvia moja igual a la viejecita piadosa, al hombre y la mujer buenos, que luchan con la ayuda de Dios por ser mejores, que al blasfemo, al impío, al criminal

Eso es señal de que el Amor de Dios es para todos, otra cosa es que unos lo rechacen

Del mismo modo, tenemos que amar a todos, a la viejecita piadosa, a lo mejor sólo Dios lo sabe en su juventud no lo fue tanto, al blasfemo, al impío al criminal, sólo Dios sabe porque llegaron ahí, amarlos a ellos no su vida, no sus hechos

Sabiendo que nunca llegaremos alcanzar el modelo divino, porque todos en mayor o en menor medida, somos el blasfemo, el impío el criminal.