Jesús fue condenado a muerte por enseñar el Amor del Padre, por mostrar con su Vida.
Lo que Dios nos ama, y, como responder a ese Amor, por ello fue
condenado por blasfemo, a morir como un maldito;en La Cruz, Jesús pudo evitarla, negando al Padre, desdiciéndose o dando otro
sentido a sus palabras.
No lo hizo, porque ama al Padre, y, en el Padre nos ama, a cada uno.
El Padre no intervino para librar al Hijo de la muerte, es más dio la
impresión de abandonarlo.
Sí todo hubiera quedado ahi, en la tumba, costaría creer en el Amor de Dios, y, creer que Jesús había dicho La Verdad, pero Dios resucito a Jesús, lo glorifico, lo sentó a su Derecha, y, a los autores directos o indirectos de su muerte, no, nos condenó nos abrió los brazos de Padre, y nos invito a unirnos a su Hijo, para sentarnos con Él a su derecha.
El Espíritu Santo, sostuvo a Jesús su Siervo en el martirio de La Cruz, y lo resucito, y luego vino como Don del Padre, de Jesús glorificado, y de sí mismo, sobre todos los que aceptamos a Jesús, para morar en cada uno, para enseñarnos; "La Lengua nueva del Amor", y, para ir viniendo cada día
Así somos y lo sabemos hijos de Dios, hermanos de Dios, siervos amigos y templos de Dios somos Iglesia
Nosotros sí podemos decir bien alto. Que Dios es Amor, que Cristo murió por Dios y por nosotros, Y, que Dios lo resucito, por Él y por nosotros"
Sí todo hubiera quedado ahi, en la tumba, costaría creer en el Amor de Dios, y, creer que Jesús había dicho La Verdad, pero Dios resucito a Jesús, lo glorifico, lo sentó a su Derecha, y, a los autores directos o indirectos de su muerte, no, nos condenó nos abrió los brazos de Padre, y nos invito a unirnos a su Hijo, para sentarnos con Él a su derecha.
El Espíritu Santo, sostuvo a Jesús su Siervo en el martirio de La Cruz, y lo resucito, y luego vino como Don del Padre, de Jesús glorificado, y de sí mismo, sobre todos los que aceptamos a Jesús, para morar en cada uno, para enseñarnos; "La Lengua nueva del Amor", y, para ir viniendo cada día
Así somos y lo sabemos hijos de Dios, hermanos de Dios, siervos amigos y templos de Dios somos Iglesia
Nosotros sí podemos decir bien alto. Que Dios es Amor, que Cristo murió por Dios y por nosotros, Y, que Dios lo resucito, por Él y por nosotros"