Jesús no quiere el sufrimiento de nadie, por eso lo asume él y carga con el dolor del mundo.
Jesús nos ama, a cada uno, y, por ello no quiere que nadie sufra, de ningún modo, ni en este mundo, ni en la prolongación de esta vida tras lo que llamamos muerte
Pero Jesús sabe que el sufrimiento esta ahí, consecuencia de nuestro ser limitado, físico y moral
Jesús no lo quita carga con él, lo asume al asumirlo, le da valor santificador, nos enseña porque el Resucita, que el dolor la muerte no tienen la última Palabra
Y, además nos muestra, que debemos estar dispuestos a asumir nuestra parte de sufrimiento, cuando sea el único modo, de ser fieles al Padre, él no fue a La Cruz, por gusto, fue porque lo condenaron a ella, y, lo condenaron por obedecer al Padre, por no negar ser su Hijo
Y, eso es lo que nos pide y nos enseña, no venimos al mundo a sufrir si no a servir a Dios, pero como el mundo es enemigo de Dios nos hará sufrir, y, ese es el sufrimiento que hemos de aceptar
Quien no toma una aspirina para el dolor de cabeza, para que la tome otro, con mayor o menor dolor, da sentido a su sufrimiento
Quien no la toma, porque decide ofrecer su dolor a Dios, y, amarga la existencia de los que están con él, es un imbécil