sábado, 9 de mayo de 2020

Orar, hablar con Él, escucharle

Orar, hablar con Él, escucharle

Eso es la oración, no la repetición mecánica de frases, y, menos de forma cuasi mágica; para obtener lo que se nos antoje; no por La Bondad de Dios; sino por decir tal plegaria. etc.

Es hablar con Él, de nuestros dolores y alegrías, de nuestros errores y pecados

Es pedirle perdón en primer lugar, fortaleza, fuerza, no para vencer a ningún virus, para vencernos a nosotros mismos, que somos el virus más peligroso

Fuerza para aceptar su Voluntad, para conocerla y no confundirla con otras la nuestra incluida para observarla, haciéndola vida

Es pedir todo lo que se nos antoje, supeditado a lo anterior

Es agradecer todo lo que nos ha dado, que es todo, el dolor incluido, pues La Cruz si somos cristianos es bendición

Es alabar porque nadie hay más grande que nuestro Dios Uno y Trino

Y, es, escucharlo, escuchar su Voz silenciosa, pero clamorosa en nuestra conciencia, en nuestro corazón, en el mundo, y, sus dolores, en todas las gentes, en Su Palabra, en La Iglesia, en La Vida de los Santos de verdad, los que son santos en el Cielo, pero en la tierra eran un petardo

Es escuchar como nos felicita, como nos reprende, como nos corrige, como nos recuerda sus mandatos, su Ley, eso es orar

Simple y llanamente hablar con Dios.