La tentación de desconfiar del Amor de Dios
Le encanta al diablo, es su estilo para vencer, primero directa o indirectamente, nos hace ver La Ley de Dios, como una carga, imposible de llevar, nos hace ver que mejor no sería si no le hiciéramos caso
Valiéndose de su inteligencia superior nos engaña diciéndonos que sí Dios nos ama, no puede mandarnos o prohibirnos nada que nos guste o agrade, si lo hace no, nos ama, incluso nos hace dudar de su existencia, nos hace ver cosas buenas, que mal usadas son malas, pero él hace, que pensemos que siempre Dios nos la presenta como malas
Nos lleva a dejar la oración; porque Dios no, nos escucha, ya que no, nos da lo que le pedimos, naturalmente bienes materiales. Todo esto lo va haciendo de forma sutil, a veces se sirve de nuestra naturaleza herida, de otros, otras sin usar cuernos ni rabo, las hace el mismo, metiéndonos sus pensamientos de forma que los creamos propios
Cuando consigue que caigamos, entonces va por el segundo ataque, cuando empieza el remordimiento, el arrepentimiento, antes de que demos el paso a la conversión, él viene si es pecado grave, a sembrar la desesperación. Dios como te va perdonar, cómo me va perdonar, sí hice esto, lo otro, si me atrevi a desobedecerlo, si ya lo hizo otras veces pero ya es mucho, lo he cansado, además si Dios me dejo caer es que no me quiere, y, si se deja que venza ahí, que perdamos la Fe en el Amor de Dios. Ya ha vencido de pleno
Por eso nunca podemos olvidar que Dios nos ama infinitamente, y, que nos brinda su Amor hayamos hecho lo que hayamos hecho, y, nos busca para perdonarnos. En las manos de su Hijo lleva tatuado el Amor que nos tiene
Que no, nos engañe el diablo