jueves, 30 de abril de 2020

El pobre Cardenal Pell

Todos los medios de comunicación se hicieron eco, del juicio al que iba ser sometido el Cardenal Pell, pasearon su fama por los suelos, sin concederle ni por un instante el beneficio de la duda, los mismos medios, cuando tienen no, noticia rumor de un caso de pederastia, por parte de un clérigo, o religioso,  lo anuncian a bombo y platillo, como noticia confirmada,, luego si resulta falsa, apenas una nota

Es cierto que hay casos de pederastia en La Iglesia, y, es horrible, pero también los hay en el resto de la sociedad, y, porque un entrenador haya salido pederasta, nadie, por nadie me refiero a los que informan, decide que todos lo sean

El Cardenal Pell, fue declarado inocente por todos los miembros del Jurado que le juzgo, pero sufrió un calvario en los meses que antecedieron al juicio. Monseñor Pell, ha perdonado, él sabe que el primer condenado inocente fue Jesús, sabe que el premio que Dios da a sus elegidos en este mundo, es muchas veces  la cruz de la calumnia

Pero los que lo denigraron tienen el deber de pedirle perdón, de, devolver la honra que le sacaron

Del mismo modo que los medios hablan de los casos de pederastia, deberían hablar de los sacerdotes que hoy día están exponiendo sus vidas, y, muchos perdiéndolas, va también por las religiosas y monjas, por estar y atender, y, acompañar a los enfermos del corona virus

Si han hablado de lo malo, que hablen también de lo bueno; y es más si de los que no son sacerdotes, ni obispos, se usa el lema democrático y cristiano, de la presunción de inocencia. Dado que todos somos iguales, debería hacerse lo mismo

Ojo, no me he dado un golpe, y, no estoy pidiendo que sí hay una duda, o una acusación contra un sacerdote, religioso, catequista por pederastia, se le deje a sus anchas, no, por supuesto que debe ser apartado por su obispo de sus funciones, y, si la autoridad lo cree pertinente, conducido a detención, pero lo que no tiene es que hacerse público con nombre y apellidos, que cuando les conviene, sí que saben usar siglas, y, siempre se debe hacer hincapié, en que es presunto, porque eso es lo que es hasta que un juez dicte lo contrario, un presunto. Es lo menos que se puede esperar de sociedades democráticas.

Como cristiana para mí, la pederastia es un crimen horrible, imperdonable, en cualquiera, en un cristiano sea sacerdote, o barrendero es un sacrilegio, pues sabe que al violar, al abusar de un niño esta violando y abusando del propio Cristo, lo que hagáis a uno de mis hermanos, me lo hacéis a mi, "Saulo, por qué me persigues"

Siento pena y admiración por las victimas de pederastía, que siguen fieles a La Iglesia

Pero también sé que seguro que en medio hay muchos inventos y calumnias, tal vez eso ya no se pueda solucionar, sí se puede evitar es el linchamiento de inocentes

En el pobre Cardenal Pell, también Cristo fue acusado de nuevo injustamente.