Obras testimonian la fe
Nuestras obras no, nos consiguen El Cielo, al Cielo vamos, es decir vamos a Dios, sólo por los méritos de Cristo, si las obras buenas salvasen, Cristo, La Encarnación, La Redención no la precisaríamos para nada.
Dios es nuestro Acreedor no nuestro deudor, no hay mérito en lo que hacemos, sólo demerito cuando no hacemos nada; o lo hacemos mal. Porque lo mismo que al siervo de la parábola su amo no le debe nada, ni agradecimiento, por servirle la cena, asi con nosotros.
¿Entonces, da igual obrar el bien, que el mal, guardar los preceptos de Dios que no?
Pues no, y, si no lo hacemos estamos rechazando a Dios, y, estamos negando que Cristo sea nuestro Señor y Redentor, puesto que no le obedecemos
Y, es que con nuestras obras adoramos a Díos, al someterle en todo nuestra voluntad, adoramos a Cristo, lo reconocemos como Hijo de Dios, Dios como el Padre, nos confesamos sus siervos, y, adoramos al Espíritu Santo, reconocemos que somos miembros de Cristo. nuestras buenas obras que en realidad son de Jesús que es La Cabeza, confiesan nuestra Fe, manifiestan que es viva, porque una Fe sin obras es muerta, y, ya se sabe los cadáveres apestan.