El Señor es mi Luz y mi salvación
El salmista, lo proclama muchas veces lo repite, El Señor es mi Luz, y, mi salvación", ante quién temblar.
Con estas palabras oraron muchos santos, y, sobre todo, José,
María Jesús
y, unidos a ellos todos los cristianos
El Señor el Dios Uno y Trino, es nuestra Luz, y, nuestra Salvación, nada puede hacernos daño, si persistimos en estar a su lado, y, si nos desviamos y, atendemos llamada
ni la muerte, ni los demonios, ni todo el infierno puesto en pie, nada puede hacernos daño, si queremos estar con nuestro Dios, Él ilumina nuestro caminar, Él nos salva cada día.