Amor de Jesús es gratuito, puro y fuerte.

El Amor de Jesús es gratuito, puro y fuerte.

Jesús nos ama, con Amor de Dios, y, nos ama con amor de hombre, de ser humano, porque es un ser humano.

Y, quedándonos sólo en su amor como ser humano, este amor por cada uno, es gratuito

Gratuito, quiere decir que ninguno, salvo sus padres humanos, su madre, y, su padre humano pero no biológico, lo merecemos, ninguno, es más siendo Jesús un ser humano tan santo, en realidad El Santo de Dios,  hasta debería repugnarle, además no es un amor, que le dé nada,  debido a la unión hipostática, el hombre Jesús, participa de la gloria de la divinidad, es Hijo natural de Dios, todo esta a sus pies, Dios le ha entregado todo, ha creado el mundo para él, así pues nuestro amor, nuestra amistad no le da nada

Pero es que no es gratuito sólo por eso, es que nos ama a cada uno, cuando aún somos enemigos, y, nos ama, hasta entregar su Vida por cada uno; Jesús en La Cruz, no estuvo por unos elegidos, estuvo por cada uno, en concreto, y, estuvo voluntariamente, sí por obedecer al Padre, Pero no es menos cierto, que pudo al ver, y, revelársele que ni aquellos iban aceptar su Mensaje, sino que después muchos lo seguirían rechazando, dejarnos en nuestra impiedad, ya lo había intentado, pero no, siguió proclamando quien es, y, acepto La Cruz, pago las culpas de cada uno, y, nos disculpo diciendo, "Que no sabíamos lo que hacíamos"

Y, de todo ésto Jesús no obtuvo nada, pues el premio que mereció por su obediencia, sus méritos nos los regala, por eso San Pablo dirá, "Que el amor esta en que siendo pecadores, enemigos, murió Cristo por nosotros"

Nada de lo que hagamos, ni nuestra obediencia que le debemos pues es Nuestro Señor, le añade nada, pues si algo bueno hacemos es gracias a él, a su ayuda, a su obrar en nosotros

Así pues su amor a cada uno, es enteramente gratuito

Es puro, porque al revés del amor, más puro de la tierra, no busca nada, para sí, sólo busca nuestro bien

Es fuerte, porque ni nuestros mayores crímenes pueden hacer que deje de amarnos, si tuviera que volver a La Cruz, lo haría, por eso cuando los santos que fueron grandes sinvergüenzas como Agustín, o Pablo, lo encontraron, no pudieron evitar dejarse amar

Hay una canción de cuaresma que paga la pena escuchar, en ella, Jesús dialoga un amigo, tú, yo, él otro, y le va recordando todo lo que hizo, se titula, "Nadie te ama como yo", y, es cierto, nadie nos ama, como Jesús.


Correspondámosle un poquito.