Dios nos hizo y nos quiere a todos distintos-
Dios no hizo clones, nos amó y nos quiso a todos y cada uno distintos, iguales solo en la dignidad de ser su imagen e hijos en su Hijo.
Por eso a cada uno dio unos talentos, unos dones y, unos carismas, sus mandatos son para todos lo mismo, el premio que nos gano Jesús también Él mismo
Pero la vocación, el modo de servirlo, de realizar su voluntad concreta para cada uno, de relacionarnos con él es para cada uno
Por eso en el culto a los santos, no hemos de imitar lo que ellos hicieron al pie de la letra, porque el santo fue una persona, y, yo soy otra, lo que tengo que imitar es como esa persona obedeció a Dios y procuro servirle
No se trata de hacer todos lo mismo, pues Dios ama la diversidad, sino de siendo como Dios nos creo, estar unidos y saber que en servirle, y, amarle y ser amados, si somos todos iguales