sábado, 18 de abril de 2020

Católicos y Biblia

Católicos y Biblia

No voy hablar de si los católicos leemos o no la Biblia, yo soy católica la leo y la estudio, oro con ella, y, no soy la única.

Me voy a referir a desmentir la creencia errónea por parte de algunas personas de que a los católicos  se nos prohíbe su lectura, o al menos que se evita o se prohibió en tiempos.

En primer lugar tenemos los Autos Sacramentales que se representaban en La Edad media, para los cuales era preciso un amplio conocimiento bíblico

Segundo lugar la condena a Galileo, que no lo mataron como piensan todavía algunos asnos, sino que fue condenado a rezar de rodillas los 7 salmos penitenciales, para lo cual lógicamente tenía que ir a la Biblia, además fue condenado porque sus jueces que eran súper asnos y no sabían ni de Biblia aunque la leyesen ni de ciencias, se les metió en su caletre que iba contra la Biblia, y, por ende contra Dios, al decir que era la tierra y no el sol el que giraba, pues contradecía la teoría heliocéntrica, la cual estaba pensaban dichos señores estaba en contra de lo dicho por uno de los libros de La Biblia el libro de Josue, donde cuenta que mando parar al sol y a la luna. La verdad es que al bestia parda de Josue, porque lo era,  y, mucho menos al autor humano de      dicho libro canónico del AT, ni sabían lo que era la teoría heliocéntrica ni les importaba un pimiento, lo que querían decir es que en nombre de Yhv de Dios hasta los dioses paganos, el sol y la luna eran dioses para los cananeos se les sometían. Pero volviendo a Galileo, si la lectura de la Biblia estuviese prohibida, no hubieran podido juzgarlo por ello, porque sería un dato que no tendría que conocer

y, cuando Lutero dio clases de Biblia en la Universidad de Tubinga, era un monje agustino.

Así pues nunca se prohibió su lectura, si la traducción para todo el mundo de ciertos libros de la misma, pero esto duro poco.

Ahora supongamos un católico analfabeto, pero inteligente, que vaya a Misa a diario, o casi, pues bien en todas las Misas se leen a lo largo de 3 años que se repiten, toda la Biblia AT y NT, saltando sólo pequeños pedazos de Números, que son puros censos.

Otra cosa es que el católico  cuando se proclama la Palabra este pensando en las quimbambas, o rezando a san periquin, lo que en ese momento es un acto idolátrico

Que los curas en vez de basar la homilía en La Palabra, la basen en esto y lo otro

Que los católicos no lean los documentos de La Iglesia, sobre La Palabra, que se declare por parte del Papa el 3º domingo del T. O. como domingo especial de La Palabra, y, los curas de Monforte de Lemos, ni lo nombren, pero si hablen de la bendición de las rosquillas de San Blas para lo que aún faltaba más de una semana, poniendo por delante las rosquillas que la Palabra de Dios

Que haya personas que suban a leer, cuando no se lee se proclama y, primero tendrían que saber leer porque él que los lee,  no escucha La Palabra, sino las tonterías que al leer mal se va inventado el que lee, como “lectura a los galetes”

Que cuando uno, esta leyendo, como lectura orante La Palabra venga un asno, en Monforte abundan, en Coruña también pero en Monforte   se reproducen que da gusto,  y diga al lector, hay pensé que estabas rezando, estas leyendo, bueno y se siente a charlar como en La Polar ( La Polar es una cafetería)

Que hay gente que tenga en casa la Biblia como si fuera el Quijote, guardada en la librería del salón

Nada de eso, tiene que ver

La Iglesia no sólo no prohíbe, sino que nos manda leer la Biblia, además tenemos más libros que nuestros queridos hermanos protestantes 6 y medio más

y, es que los católicos deberíamos saber que quién desconoce a Las Escrituras desconoce a Cristo, a él lo encontramos en La Palabra, y, en La Eucaristía.