Somos corredentores
Hay una advocación de María,
“María Corredentora”, hay algunos que les escandaliza, y, no debieran, si
dijese María redentora, sí, pues sería una herejía, pero María es Corredentora,
y, cada uno de nosotros también
San Pablo, lo tenía muy claro. “sufro en mi carne, lo que falta a los
padecimientos de Cristo, por su Cuerpo que es La Iglesia”
Bien a la Redención hecha por Jesús, no le falta nada, es
abundante, pero Jesús, como buen hermano mayor, acepta, incorporar a los
pequeños, que somos todos los seres humanos, los cristianos solos no, a su
sacrificio, algunos como los niños, los que no tienen uso de razón sin saberlo,
otros sabiéndolo, aunque no sepan que lo hacen unidos a Jesús. Cuando Jesús
estaba físicamente en el mundo, ahora está en los Sagrarios pero glorioso, ya
en cuanto Dios los tenía presente, y, sobre todo, cuando estuvo en La Cruz, y,
junto al Padre
Todo lo bueno que hacemos, porque
lo bueno, sólo lo hace Él, nosotros somos sólo instrumentos
Las obras buenas
Las oraciones
Los sacrificios se exceptúan las
pendejadas
Todo lo que ayude a que El Reino de Dios que es vida y justicia y
paz, se vaya abriendo camino, es corredención
Pero nuestra corredención, la de
Pablo incluida es de segundo rango, Dios pudo prescindir de ella, la de María
no, pues Dios hizo al hombre Jesús de María, es decir sin María no hay Jesús
hombre, y, sin Jesús hombre no hay Redención
Por eso, él que se escandalice de
que Maria, sea Corredentora, simplemente no es hereje, es tonto