jueves, 6 de junio de 2019

Somos corredentores


Somos corredentores

Hay una advocación de María, “María Corredentora”, hay algunos que les escandaliza, y, no debieran, si dijese María redentora, sí, pues sería una herejía, pero María es Corredentora, y, cada uno de nosotros también

San Pablo, lo tenía muy claro.  “sufro en mi carne, lo que falta a los padecimientos de Cristo, por su Cuerpo que es La Iglesia”


Bien a la Redención  hecha por Jesús, no le falta nada, es abundante, pero Jesús, como buen hermano mayor, acepta, incorporar a los pequeños, que somos todos los seres humanos, los cristianos solos no, a su sacrificio, algunos como los niños, los que no tienen uso de razón sin saberlo, otros sabiéndolo, aunque no sepan que lo hacen unidos a Jesús. Cuando Jesús estaba físicamente en el mundo, ahora está en los Sagrarios pero glorioso, ya en cuanto Dios los tenía presente, y, sobre todo, cuando estuvo en La Cruz, y, junto al Padre

Todo lo bueno que hacemos, porque lo bueno, sólo lo hace Él, nosotros somos sólo instrumentos

Las obras buenas
Las oraciones
Los sacrificios se exceptúan las pendejadas
Todo lo que ayude a que  El Reino de Dios que es vida y justicia y paz, se vaya abriendo camino, es corredención

Pero nuestra corredención, la de Pablo incluida es de segundo rango, Dios pudo prescindir de ella, la de María no, pues Dios hizo al hombre Jesús de María, es decir sin María no hay Jesús hombre, y, sin Jesús hombre no hay Redención

Por eso, él que se escandalice de que Maria, sea Corredentora, simplemente no es hereje, es tonto