Quien tiene a Dios todo le sobra, quien no lo tiene es el más pobre
Dice Santa Teresa, que quien a
Dios tiene nada le falta, que solo Dios basta, y, es cierto
Una persona que es consciente de
que tiene a Dios, al Dios de verdad, no un diosecillo de bolsillo, o de terror,
esos mejor ateo, no al Dios de Jesús, aunque pueda carecer de cosas, y, pueda
incluso sufrir en el fondo es feliz pues sabe que con Dios lo tiene todo, pues
tiene garantizada su felicidad
La muerte sabe que es sólo el
comienzo de la vida
La enfermedad un medio para
ejercer la paciencia
Si carece de bienes se adapta a
ello, si los posee se adapta repartiendo con los demás
Si los amigos lo traicionan, sabe
que Dios no le falla, se podrá esconder, pero sigue ahí
Pero él que no tiene a Dios
Si tiene riqueza teme se la roben
Si no la tiene, quiere emplear el
modo que sea para tenerla
Si enferma desespera
La muerte le asusta si es rico,
por lo que deja
Si es pobre, por lo que no ha
conseguido
Sin Dios nada vale nada
Solo Dios basta