sábado, 15 de junio de 2019

Daniel 3: “Bendito seas para siempre, Señor”


Daniel 3: “Bendito seas para siempre, Señor”
En este relato hay un hecho, él que no me había fijado, hasta que hoy, Dios quiso que me fijará, cuando los  3 jóvenes son coaccionados a adorar la estatua, con la amenaza de que ningún Dios, va librarlos, ellos no responden diciendo que Dios si los va librar  no lo sabían, dicen que si quiere hacerlo lo puede hacer, pero que lo que debe saber el rey, es que ellos no van adorar la estatua, no van ser idolatras, no van adorar una obra humana, aunque mueran en el horno por ello, lo mismo los mártires de todos los tiempos, confían en el Poder de Dios, pero saben que este poder no es magia, no se tiene que manifestar como varita de mago, sino cuando la Gloria y el honor de Dios quiera
El mártir el testigo lo hace por Amor a Dios, a su Gloria, sabe que Dios lo librará de las llamas, de la muerte, aunque en apariencia lo vean muerto
Los cristianos debemos creer en los milagros, saber que Dios puede hacerlos, pero que si no los hace, nuestro deber es no adorar a nadie más que a Él, esto es no reconocerlo como Absoluto, como Señor.