María la guardiana de la Palabra de Dios
Lucas nos dice, que María guardaba todas las cosas que le pasaban, en su corazón, meditándolas, es decir repensándolas ante Dios
María no es una criatura alienada, que no piensa, que tanto le da, “arre, como so”
No, Ella es la mujer libre, a la que sin nombrarla se refiere Pablo, Mujer libre, que precisamente porque es libre, ha entregado su Voluntad a su Señor, a su Dios
Y, ahora, como Hija predilecta, del Pueblo de La Palabra, como Reina de los Profetas, va buscando, lo que Dios quiere de Ella, lo que Dios va revelando en su vida, sin alharacas, y, así Maria es guardiana de La Palabra de Dios, que es más que la Biblia, María es guardiana del Verbo, que es La Palabra eterna de Dios, primero en su corazón, como buena judía, luego en su útero 9 meses, revistiendo a la Palabra con su carne, luego en su casa, y, en corazón, educando y, formando a La Palabra humanada, para que supiera hablar a los hombres con palabras humanas
Y, es también la que guarda esa Palabra, contenida en la Escritura, viviéndola, haciéndola vida, la acoge, y, la pone en práctica esto para su Hijo, Jesús, El Verbo de Dios, es más que ser su madre
Maria es también una mujer de palabra, cuando el Arcángel la visito, ella se presentó, como la Esclava del Señor, le dijo al Arcángel, que estaba a disposición absoluta de Dios, “Yo soy la Esclava del Señor, hágase en mi, según tu Palabra”, y, lo mantuvo en el Gólgota, donde su hijo agonizaba en una Cruz, contradiciendo al menos en apariencia todo, lo que se le había dicho, y, luego cuando en Pentecostés vino El Espíritu, que explicaría la Palabra, y, cuando vio, revivida en los seguidores de su Jesús, sus nuevos hijos, el odio que se había cebado en Jesús
María, siguió creyendo, esperando, y, guardando La Palabra de Dios, por eso es la perfecta creyente, la perfecta orante, y, la más Santa de las criaturas. Porque hizo vida siempre La Palabra, tanto que la hizo carne