Benedictus
Bendito sea el Señor, Dios de Israel
Sí, razón tiene Zacarías buena
forma de estrenar su nueva lengua, para
alabar a su –Dios, Él único que merece ser bendito, el Dios de Israel, nuestro
Dios, nuestro Padre, Hermano, Amigo, Esposo, nuestro Todo.
Porque ha redimido y visitado a su pueblo
Si lo ha redimido, desde la
eternidad, en la que decidió la encarnación del Verbo, a su pueblo, a Israel,
al que se sumaran todos los pueblos, para ser todos uno, y, lo ha visitado, en
sus profetas, ahora en su Hijo, y, en su Hijo lo sigue visitando
Suscitando una Fuerza de Salvación en la Casa de David su siervo
Dios nunca falla, esa fuerza es
Jesús
Según lo había prometido desde antiguo por boca de sus santos profetas
Dios no miente
Es la Salvación que nos libra de nuestros enemigos, y, de la mano de
todos los que nos odian
Que bien lo sabe Israel, y,
la Iglesia y cada uno de nosotros
Para concedernos que libres de temor de nuestros enemigos le sirvamos
en su presencia, todos nuestros días.
Y, a ti, niño te llamaran profeta del Altísimo, porque iras delante del
Señor a preparar sus caminos, anunciando a los pueblos la salvación el perdón
de los pecados
Exclusivo de Juan, ir delante,
anunciar la salvación privilegio de todos los cristianos, que no vamos delante
si no siguiendo a Jesús
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios nos visitará el Sol que
surge de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de
muerte para guiar nuestros pasos por el Camino de la Paz
Ese Sol, es Jesús, los que viven
en tinieblas, los que vivían nosotros los no judíos, los gentiles, los no
creyentes
amen