Nuestra vida ahora es esperanza después será eternidad. San Agustín
El gran pecador, que fue Agustín, el gran santo que es
Agustín, gracias a Jesús, tiene toda la
razón
Ahora en esta vida, esperamos, no tenemos aún, sabemos que
por parte de Dios está seguro, que nada, ni nadie nos lo podrán arrebatar, pero
sabemos también, que somos capaces de decir, “No”, de arrojar fuera de nosotros
la salvación, de malvender la primogenitura, ya no por las lentejas, por el
pellejo de las lentejas
Ahora tenemos que estar en tensión vigilando al enemigo, que
somos cada uno, más enemigo que el mundo
y el diablo
Tenemos que taparnos a veces los oídos para no escuchar
los cantos de sirena, con las que el
demonio, el mundo, y, nosotros mismos nuestro yo malo, tratamos de alejarnos
del Camino
Y, tenemos que hacerlo con la Esperanza que de la Mano de
Dios lo vamos a lograr, ahora es tiempo de lucha
Después vendrá la dichosa eternidad, la que ahora disfruta
Agustín. Donde disfrutaremos del triunfo del Cordero, de su Victoria que será
también la nuestra.