sábado, 22 de junio de 2019

He pagado a Dios con la vida, pues Jesús murió por mí, pero no solo por mí, por todos, por eso, todos somos amables

He pagado a Dios con la vida, pues Jesús murió por mí, pero no solo por mí, por todos, por eso, todos somos amables

No con mi vida, que nada vale, con la de su Hijo Jesús, pero Jesús murió por todos, por eso todos somos amables, es decir dignos de amor

Pero el pago, no hay que entenderlo, como cuando se compra algo, y, uno da una monda por ello

No, aquí es Dios mismo quien se pone como arra o prenda de pago
Dios sabiendo lo que iba ser, no desdeña la Encarnación del Verbo, el Verbo Dios Hijo, sabiendo cómo terminará su vida terrena, su vida humana,  no desdeña hacerse hombre, sabiendo que va acabar en una Cruz, en apariencia porque se va resucitar, y, lo hace por mi, el Hijo de Dios, Dios Hijo estuvo en La Cruz por mí, pero también por el otro, y, por el criminal de eta, y, por el yihadista, y, por el sicario que mantiene abierta una sicaria, o centro de abortos criminales, por eso todos somos amables, no por lo buenos, que somos por nosotros solo merecemos la muerte, somos amables, dignos de amor, porque el primero que nos amo, y, nos sigue amando es Dios Uno y Trino