jueves, 6 de junio de 2019

No sabéis el día ni la hora”


“No sabéis el día ni la hora”

Es la frase que Jesús, pone en boca del esposo, de las “cinco vírgenes necias”

No saben el día, es decir no conocen el momento en que se encuentran, no saben que se está celebrando el banquete de bodas, que nadie se puede parar para ir abrirles, menos el novio, que han tenido tiempo de sobra

No saben la hora, es ya de noche, es peligroso abrir

Por eso, se quedan fuera, porque además son tontas, lo que debieron hacer no fue ir buscar más aceite, sino arrimarse con disimulo a las que lo tenían para alumbrarse con él, pero pidieron, no se lo dieron y se lanzaron a comprarlo, y, claro llegaron tarde

Si pensaran un poco se habrían dado cuenta, de que el tiempo se les echaba encima, pero lo suyo, no era pensar

Claro que si cuando llamaron, hubieran gritado, “Viva el novio, Viva el esposo, queremos abrazar a la novia, somos unos pobres a los que se les ha hecho tarde. Para abrazar al novio que es su amigo, y, hubieran aporreado bien, les hubieran abierto, el mismo novio, por los escándalos...”

Nosotros también pasamos la vida, pensando que somos inmortales, luego de pronto a algunos les entra el miedo, o no sé qué, y, se lanzan, algunos atosigan a otros, entienden que todos han de hacer o sentir lo que ellos hacen, y, cuando alguien les dice que sigan su camino, cuando alguien no acepta nuestra forma de ser, de vivir, decidimos que tenemos que buscar por otro derrotero, algunos pierden la fe, y, entonces se ponen a aporrear la puerta, gritando, pero nadie les abre, no obstante yo, creo que Dios si nos abrirá la puerta final, bueno ya esta abierta es el Corazón de Jesús. Gracias Longinos, sólo hace falta que sepamos entrar por ella, mejor que llamar al Novio, ir a la Madre, las mujeres nunca tenemos reparo para abrir puertas y colar, a los que llegan tarde al banquete.