Bajar de la montaña
La montaña es el lugar del encuentro con Dios, es donde todo está más claro, donde hay paz, donde somos abrazados por el Creador, donde llega un momento en que nos olvidamos del mundo
Pero eso, no es lo que Dios quiere
Por ello, cuando Moisés esta “charlando con Dios en el monte”, Dios lo manda que baje, el pueblo se estaba descarriando, y, la misión de Moisés, era encauzarlo. El pueblo lo precisaba Dios no, o mejor dicho, Dios lo precisaba en el pueblo
Y, Moisés bajará, y, se encontrará con el problema de la idolatría
Otra vez serán los discípulos de Jesús, Pedro, Santiago y Juan, los que estén en un monte, viendo la gloria de Jesús, oirán al Padre, serán cubiertos, abrazados por el Espíritu Santo, y, les encantaría seguir allí, pero Jesús, los saca de su nube particular, y, les dice que tienen que bajar, abajo en el valle, los esperaría un endemoniado, al que los otros 8 no habían podido ayudar
Jesús asciende a los Cielos, están en un monte, montaña, ahora mirando a las nubes, se quedaría así, para los restos, pero los ángeles les recuerdan que no pueden quedarse mirando a las nubes, Jesús volverá, ahora tienen que ir a trabajar para cuando llegue, aunque primero, esperaran el Tónico que Dios les va mandar, por tanto ahora a orar con María
Es bueno subir a la montaña en sentido “místico”, y, del otro si no tienes vértigo, pero sabiendo que Dios en la montaña sólo nos quiere un ratito
Hay que bajar de la montaña, y, pisar el suelo del valle