Abrir la puerta a Jesús
No es abrir la puerta del domicilio a una imagen, sino la del corazón al propio Jesús, y, eso implica conocerlo mediante el estudio, pero sobre todo, del roce, es decir de la oración personal, bíblica y sacramental, del trato a María su Madre, la única que lo conoce de las criaturas
Supone acogerlo, y, defenderlo y, ayudarle, que quiere decir ayudar, y, acoger al otro, a los demás
Es aceptar la doctrina las enseñanzas de los que puso en su lugar, empezando por el Papa, si un obispo esta contra el Papa, lo cuestiona pues como si fuese un budista en materia de fe o de moral no cuenta.
Eso sí, saber distinguir lo que es oposición, o lo que es la opinión formada por alguien que también tiene el Don del Señor, que de tal o cual cuestión deberían tratarse de otra forma, dicho con respeto, y, dentro de la libertad
Porque la obediencia al Papa, no exige, que fuera de la fe y la moral, fuera de encíclicas, cartas, etc. uno tenga que aplaudir y estar de acuerdo en todo, incluso en las encíclicas que no son infalibles se puede disentir, pero con respeto, y, siempre admitiendo el propio posible error, y, con la idea de si eso un día fuese doctrina definitiva acatarlo
Pero no hay que estar de acuerdo ni en contra con lo dicho en un avión, ni tener los mismos gustos
Pues bien la fidelidad al Papa, como Papa, es también abrir las puertas a Jesús
Por supuesto no ser antisemita, Jesús es un chico judío.